Creación Artística y Juego. Contribuciones de Sigmund Freud.
- faroalejandra
- 24 ene 2023
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El Arte y el juego son caminos en donde se establece un puente subjetivo entre el inconsciente y la realidad.
Nuestras obras tienen un significado consciente o inconsciente y los artistas plasman en su trabajo sus fantasías, sueños, conflictos, como cualquier persona lo hace en su trabajo. El Psicoanálisis puede contribuir al entendimiento de lo que ocurre en el mundo interno del artista.
La interpretación de los sueños y de los símbolos ha sido una ventana para la comprensión de las obras de arte.
Freud establece que el artista desplaza en el Arte sentimientos con los que le es difícil lidiar o expresar abiertamente y es mediante su trabajo, que encuentra una salida; además de que en el mejor de los casos le deriva placer.
No obstante interpretar la creación o producción artística como un síntoma es un error por que esa lectura es desde la patología.
Sin embargo los conceptos de inconsciente, mecanismos de defensa, interpretación de sueños y símbolos han sido muy importantes para entender el trabajo del artista. Y las hipótesis freudianas introdujeron una nueva forma de plantear los paradigmas.
Brevemente haré referencia a algunas de las aportaciones de Freud en relación al Artista y al proceso creativo para posteriormente concentrarme en la relación entre Arte y el juego de los niños.

Freud pensaba que los artistas reunían condiciones que les permitían conciliar la realidad con la fantasías y poseían sensibilidad para percibir los movimientos anímicos secretos de los demás y valor para dejar hablar en voz alta a su propio inconsciente (Contribución a la psicología del Amor, 1910).
Además asumía que “El Artista dispone de mayores recursos para elaborar sus sueños diurnos o fantasías. Ya que estos se cristalizan con una realidad; la del objeto artístico”. (Conferencias de Introducción al psicoanálisis, 1916).
Al describir el trabajo del sueño proporcionó una analogía con el proceso creativo. La idea de trabajo artístico como concepto paralelo al sueño: la transformación simbólica , el desplazamiento del afecto, la condensación, la elaboración secundaria presentes en los sueños son aplicables al trabajo artístico.
Cito: “El Artista atempera el carácter del sueño mediante variaciones y encubrimientos; y nos soborna por medio de una ganancia de placer estético. (Freud. El creador literario y el fantaseo p. 135).
“A través de los sueños diurnos pasado, presente y futuro son como las cuentas de un collar engarzadas por el deseo” Son los poetas o Artistas quienes recogen los materiales “(Interpretación de los sueños. Freud., 1900).
También Estableció que Los símbolos representan deseos inconscientes reprimidos. Y tienen una función: la de encubrir pero expresar los temas prohibidos. Únicamente se simboliza lo reprimido y solo lo reprimido tiene necesidad de ser simbolizado. Los productos artísticos como metáfora sirven para remplazar los símbolos.
La elección del material (tema) proviene en gran medida de formaciones de lo colectivo y de las tradiciones que ciertamente corresponden a las fantasías de la humanidad. A lo que Jung llamó el inconsciente colectivo.
Los Artistas para Freud ocupan una situación particular, ya que no renuncian a la satisfacción de deseos, si no que les dan cause por medio de la fantasía que sirve a actividades y expresiones socialmente aceptables, lo que da lugar a la cultura.
El trabajo creativo es tan especial porque requiere menos represión y produce placer. Agrega : “El artista escinde o separa su yo por observación del sí mismo; plasma en una narración o un lienzo, una partitura, un poema o un juego, los sentimientos que están en conflicto en su vida anímica”, este proceso, no puede estar más bellamente descrito, en el texto de un poeta, entrañable amigo: “¿Qué vemos cuando vemos en el lienzo? Una mirada y una sonrisa: Una persona. Un tú que es yo: individuo reiterado” (Puertas, G. 2016).
Creación Artística y Juego.
El arte pertenece al hombre y siempre le ha servido para configurar su propia imagen, a partir de las identificaciones con las personas que otorgan una confianza básica y una certeza de que somos capaces de crear de múltiples maneras. Se remonta a la imágen mental o representación de que en ausencia del otro podemos imaginarlo.
El juego implica confianza, y pertenece al espacio existente entre el bebé y la madre.
La libertad en el arte se asocia al juego imaginativo, como un espacio que permite expresar sentimientos amenazadores y asimilar las experiencias. El Arte y el Juego se Traslapan.
El juego es la prerrogativa de la infancia. En la vida adulta el Arte lo reemplaza como una de las pocas áreas de formas simbólicas que permanecen accesibles.
En el juego el niño manipula fenómenos exteriores al servicio de los sueños, e inviste a algunos de ellos de significación y sentimientos.
Un rasgo importante en el juego, es que el niño y el adulto tienen la libertad de ser creadores.
En el creador literario y el fantaseo Freud vincula el juego infantil y la actividad creadora del adulto. “El recuerdo infantil en la vida del artista, deriva en última instancia de la premisa según la cual la creación como el sueño diurno o fantasías es continuación y sustituto de los antiguos juegos del niño. (Freud, 1908).
El Artista experimenta una vínculo fuerte, primordial con los objetos de su curiosidad, Completar una obra artística se compara al placer de una relación con alguien amado.
La creación artística y el juego son experiencias en que se re crea una realidad propia que se comparte con los otros.
En el juego el niño se muestra creador. Puede crear y descubrirse a sí mismo en la actividad misma, al mismo tiempo que se relaciona.
Se puede representar en el juego y también en el arte; permite que el objeto sea agredido, amado, distanciado y transformado en la imaginación.
Tanto el niño como el artista muestran una disposición, incluso una avidez por explorar su mundo, por probar diversas alternativas , por dar rienda suelta a ciertos procesos inconscientes, lo que es más, ambos están dispuestos a suspender su conocimiento de lo que hacen los otros, a seguir su propio camino, a trascender las prácticas y las fronteras.
Pero es en la forma de expresión que permiten las artes donde se dan los vínculos más estrechos entre el niño pequeño y el artista. Para ambos el arte brinda un medio privilegiado y quizás único, de expresar las ideas, los sentimientos y los conceptos, que son más importantes para ellos. De este modo pueden los individuos enfrentarse consigo mismo y expresar su propia visión del mundo de maneras que resultan accesibles a otros (Gardner, 1982).
De igual manera la creatividad y el arte transforman la realidad y comparten una misma región: el de la ilusión.
En el juego como en el quehacer del artista hay más interés en la experiencia que en el beneficio que está puede otorgarle.
Ambos comparten una tercera zona: la transicional, ambas transitan un mismo terreno de creatividad.
Al jugar, el niño manipula fenómenos exteriores al servicio de la fantasía, enviste a algunos de ellos de significación y sentimientos oníricos.
El artista, tambien transita bajo los efectos de un espacio sin tiempo, sin lugar (Lewin, 2004).
La experiencia artística captura el pensamiento y recrea un espacio de confianza y seguridad, dando lugar a una sensación de esperanza. En un intercambio silencioso e íntimo con la música, la pintura, la escultura o las diversas manifestaciones artísticas los seres humanos podemos creer que es posible construir y realizar algo por lo que la vida merece la pena de ser vivida.
La función permanente de las obras de arte consiste en alterar el modo en que concebimos la experiencia y, por lo tanto, en modificar nuestras actitudes respecto de que es importante y que nos parece bien. Pero esto equivale a decir que nuestras versiones del mundo también cambian permanentemente.
No es suficiente el psicoanálisis para explicar el sentido o significado del producto artístico, ni las intenciones de su creador con respecto a su obra.
Sin embargo existen muchas coincidencias entre los artistas y de los psicoanalistas, su referencia acerca de la importancia del mundo interno y la expresión de afectos.
Finalizo con una cita de Gardner psicólogo y artista: “En el placer de la incesante exploración y en la voluntad de no prestar atención a lo que puedan decir los demás, existe un vínculo entre cada niño y cada artista adulto talentoso, para ambos, además, el medio artístico proporciona los instrumentos necesarios para abordar ideas y emociones de gran significación, que no puede articular ni dominar a través del lenguaje” (Gardner,H. 1982).
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